Para mí este ha sido un proyecto ilusionante desde siempre. Comencé a dar clase en la UOC hace tres años. Entonces tenía mis hijos muy pequeños. Trabajar desde casa, sin horarios, sin jefes, a mi ritmo, en lo que me gustaba... ¡El sueño! Los alumnos son estupendos, motivados, ilusionados, dispuestos a participar, a debatir, a intercambiar experiencias en el foro... La calidad es magnífica, los materiales, la documentación, etc. Entonces éramos menos consultores y al menos una vez al año nos reuníamos. Comprobar lo maravillosa que es la gente que trabaja y estudia aquí, personalmente, era estupendo. Este mundo virtual aporta calidez y apoyo.