También yo conocí la UOC cuando en el 97, en un viaje a Barcelona, al pasar por delante de la Universidad en la avenida del Tibidabo un amigo me dijo: "Mira, esa es la UOC, la Universidad Virtual". Cuando me explicó en qué consistía, a la vez que me produjo una gran curiosidad y atracción sentí que estaba lejos de mi alcance, no sólo porque en aquel entonces sólo existía la catalana, sino también porque no imaginaba que yo pudiera manejar las herramientas tecnológicas hasta el punto de poder realizar una carrera a través de ellas.

Pero en el año 2000, buceando en la red y en las ofertas universitarias, me encontré con que la UOC iniciaba la andadura en lengua castellana con las carreras de Psicopedagogía y Ciencias Empresariales. Creo que me lo pensé dos días; al tercero me matriculé, aunque al principio con prudencia, por un lado con un cierto recelo al modelo y por otro a mi capacidad en el manejo de éste. Aquel primer semestre de la UOC éramos unas doscientas personas entre las dos carreras y, bueno, la experiencia, ¡extraordinaria! Aún recuerdo aquella primera KDD en la plaza Mayor (junto a la estatua del caballo), cuando, la noche antes de la jornada de presentación, fuimos reconociéndonos unos a otros por la foto del Campus.

Como pasa con todo, la UOC ha cambiado. Nosotros, los que hemos pasado o seguimos estando en ella, también hemos cambiado; un@s nos hemos licenciado, otr@s seguimos estudiando, pero lo que no se puede cambiar son los recuerdos ni lo que todos y todas hemos conseguido en nuestro paso por la UOC.

Uf, podría seguir hablando un largo rato, pero aquí nos enseñaron que no es bueno enviar mensajes muy largos.