Cuando acabé COU no pude continuar los estudios universitarios por ciertos problemas personales y me puse a trabajar. En el 96 descubrí la UOC: era mi oportunidad de demostrarme que lo podía hacer. Hice la solicitud de acceso y la UOC me denegó la entrada. Volví a probarlo en el 97 y esta vez sí que pude matricularme de CCEE. Era un nuevo mundo, lleno de dificultades (conexión, PEC, materiales, falta de horas, el trabajo, etc.), pero llegamos al final y me gradué en el 2002.
Quiero hacer constar que no lo hubiera conseguido nunca sin mi tutora, Esther Subirà, que creía en mí más que yo mismo, sin mis compañeros de inicio (todavía quedamos para cenar de vez en cuando), con los que compartía penas y alegrías, sin la UOC, que puso los medios y el método y dio la oportunidad de estudiar a alguien que no hubiera podido ir nunca a una universidad presencial, ni sin mi familia, que me dio todas las facilidades para poder hacerlo.
La UOC me aportó un par de cosas clave, aparte de las académicas, la confianza en mí mismo y la pasión por el estudio, que sigo practicando regularmente con todo tipo de cursos. No soy el mismo que se matriculó en el 97. Por eso, como creo que estoy en deuda, me gusta colaborar con la UOC en todo lo que puedo... otra forma de no perder el contacto con todos vosotros.
En resumen, la UOC me ha dado grandes amigos, me ha dado formación académica, me ha dado una profesión y me ha ayudado en la formación como persona; creo que el objetivo se ha conseguido plenamente.
Muchos ánimos a todos los que empezáis, a los que estáis a medias, a los que ya termináis y a los que ya sois graduados o graduadas, porque lo vuestro/nuestro no ha hecho más que empezar...