UOC, 10 años de historia
Júlia Costa (Graduada del grupo piloto de Humanidades)
Aquellos primeros tiempos...

Hace ya algunos años, una tarde de primavera, pasé por el centro de Drassanes. Me quería informar sobre los estudios de Psicopedagogía, pero he aquí que se iniciaban, en la UOC, los Estudios de Humanidades. Los contenidos y objetivos de esta carrera concordaban a más no poder con mis aficiones personales, por lo que decidí formalizar la solicitud.

Hacía ya algún tiempo que pensaba en la idea de estudiar algo, más por gusto y para pasármelo bien que con vistas a posibles salidas profesionales. Llené papeles, me seleccionaron para el grupo piloto y empezó una etapa muy importante de mi vida que ahora, cuando la contemplo en perspectiva, desde el presente, todavía me parece más apasionante que entonces.

Me tuve que enfrentar al reto informático. Como contrapartida, el sistema era ideal para mi situación personal, ya que me permitía estudiar a mi aire, desde casa. Me hacía ilusión ir a los encuentros, a las salidas que se programaban más allá de las tareas obligatorias. Una gran mayoría del profesorado me pareció siempre muy bueno y entusiasta, los compañeros y compañeras, excelentes. Podría explicar muchas anécdotas y recuerdos entrañables. Algunos puntos negativos, porque en el mundo nada logra la perfección, sobre todo de carácter organizativo, han quedado borrados o matizados por el valor de todas las otras vivencias.

De todo ello destacaría los foros de Humanidades, cuyo contenido permitiría editar una enciclopedia. De las muchas cosas que llegué a enviar a los foros, ¡algunas incluso en verso!, os ofrezco una pequeña muestra que he encontrado revisando viejas carpetas. Empezaré con un soneto vinculado a un debate filosófico sobre agnosticismo, en el que nunca faltó el sentido del humor. Es de noviembre de 1997, o sea, que ya hace siete años de eso:

"En aquest fòrum escrivim la crònica
Intranscendent, profunda, dia a dia,
I, doncs, amb una gris filosofia
He d'admetre humilment que sóc agnòstica.

Si no volem mutar en ovella clònica
I pertànyer a escollida minoria,
Practiquem la virtut de l'empatia
I desenvolupem la veta irònica.

Així, doncs, amb empenta i a poc a poc
Cerquem resposta a grans qüestions vitals
Al mateix temps que fem volar pardals.

Posem-hi pebre, i optimisme, i foc,
I per rimar els darrers versos virtuals
No se m'acut res més que fer 'uoc, uoc'."

En otra ocasión envié un plany, al estilo de Ausiàs March, que mereció una larga y elaborada respuesta del profesor Busquets, también en verso. Me limitaré a copiar un fragmento, a fin de que valoréis su contenido:

"Com viure ja sens uoc ni ordinador?
Com reeixir sens cent-quaranta endolls?
Mes prou sabent que acabarem tots folls
Esmercem temps en folla connexió.
Ai, mos amants, qui engrunen los segons
En llit glaçat, d'oblit dolent-se tant,
Mentre jo so en vetlla i navegant
Per mars perduts d'encanteris pregons.

Per sempre més en va repòs cercant,
Rodolaré per fòrums i debats
Car és aquest camí d'éssers orats.
Oïu mon plany, planyeu-vos, navegants."


Y muchas cosas más. Los Nècnums organizados por Lluís Soravilla, aquel proyecto de tuna -en otra ocasión os puedo hacer llegar una versión catalana de Clavelitos, que escribí para el acontecimiento-, las cenas de Humanidades en la Barceloneta, las cenas interestudios en otros lugares, las excursiones culturales... Y, sobre todo, aquel primer momento, cuando en la pantallita de mi ordenador, nuevo, apareció una frase mágica que fue el inicio de todo: HOLA, JÚLIA COSTA, BIENVENIDA AL CAMPUS VIRTUAL.

Volver