Meritxell Pujagut Grau (Antigua alumna de Derecho)
Mi inicio en la UOC no podía ser peor. El mismo día que quedé con mi tutora, la señora Teresa Padrós, a las 16.00 horas del día 30 de junio de 1998, hacia las 12.00 horas del mismo día me dijeron en el hospital donde trabajo que mi padre tenía cáncer de estómago y que probablemente no saldría adelante. Cuando Teresa me aconsejó que, por el hecho de trabajar, me matriculara de 2 asignaturas y yo opté por las 6, me miró como diciendo "¡ésta está loca!", pero en mi interior sólo pensaba que si mi padre lo superaba, con la ilusión que le hacía que fuera licenciada en Derecho, pues fantástico, y si no era así, que necesitaba tiempo para pensar en otra cosa... Bien, pues me matriculé de las 6 asignaturas y mi padre salió adelante: le extirparon 2/3 partes del estómago y un riñón (tenía 2 cánceres diferentes). Cuando ya empezaba a levantar cabeza, a mi madre, en noviembre del 98, le diagnostican el cáncer de mama más maligno que hay. Yo sólo tenía una consigna: trabajar, llevar a los médicos a mis padres y estudiar Derecho como una loca... tanto y tanto me esforcé que lo aprobé todo, pero hubo un problema: me olvidé de comer y en enero del 99 me diagnosticaron una anorexia de la que no me recuperé hasta el 2000. Mi consigna seguía siendo estudiar, trabajar y cuidar de mis padres. El primer semestre del 99 y el año 2000 no los tengo en cuenta porque yo y ellos estábamos enfermos, pero continué, y en 4 años me saqué la licenciatura de Derecho. En la actualidad mis padres están libres del cáncer (a mi padre le dieron de alta el año pasado y mi madre ha de continuar con las mamografías porque es lo que establecen los médicos) y yo me he recuperado de mi anorexia. En junio de 2003 acabé la licenciatura de Derecho y en septiembre mis padres lo celebraron conmigo en el acto que tuvo lugar en Sabadell, del que me gustaría enviaros una fotografía.
Así que ya soy licenciada en Derecho y ahora, tras un año de descanso, preparo las oposiciones para fiscal del Estado, que es lo que he querido ser toda mi vida.
Nada más. Mi historia en la UOC empezó muy mal, pero finalmente terminó muy bien, y yo feliz de poder tener a mis padres a mi lado. ¡Gracias a todos!