Lo que más recuerdo es el primer encuentro... yo estaba perdida por los pasillos y pensando: "Pero, ¿qué haces aquí?, y entonces conocí a quienes en la actualidad son buenos amigos. Todos reían diciendo: casada, dos hijos y sacarse una carrera. Te cansarás y lo dejarás... pues ni me he cansado ni lo pienso dejar. Estoy disfrutando como nunca de aprender cosas nuevas, de conocer a nueva gente... Y de conservar a aquellos que me "rescataron" de los pasillos de la Autónoma. Todavía hoy, cuando hay un encuentro, la broma es quedar en los pasillos porque allí seguro que me encuentran. Pero ahora ya no pienso "qué haces aquí". Felicito a la tutora y a los consultores que he tenido, porque siempre me han impulsado hacia adelante y han estado a mi lado cuando les he necesitado.